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lunes, 12 de noviembre de 2012

PROPUESTAS:


Estamos en crisis. ¿No he dicho nada nuevo verdad? Ese es el problema de la crisis.

Dialogamos, nos quejamos, nos manifestamos, nos peleamos, nos enfrentamos, nos combatimos, nos rebelamos, pero… ¿Decimos algo nuevo?.

El 14-N hay otra huelga general. Yo he tomado la decisión de ir a la huelga, ¿os doy mis motivos?: Para empezar, si quisiera trabajar no podría ir porque los piquetes “Informativos” no me dejarían acceder a mi empresa, al menos fácilmente. Si quisiera ir a la huelga “libremente”, pues podría ir, pero seguramente si a mi empresario le perjudica ese parón, como mínimo empezará a verme de otra forma, si no se le termina escapando alguna acción intimidatoria por el bien de su empresa, entendiéndolo justificable desde la perspectiva empresarial, pues es su dinero el que está en juego. Quiero cambiar las cosas, porque la situación está mal. Pero claro, ¿qué alternativas tengo?:

- Trabajar. Con sus consecuencias ante los piquetes y llamadme egoísta, pero mi coche y/o mi dignidad y seguridad vale más que cualquier trabajo.
- Ir a la huelga, pero mi trabajo vale más que cualquier día de huelga.
- Quedarme en casa. Pero si me quedo apaciguado, sin molestar a nadie, como si la cosa no fuera conmigo y por tanto sin demostrar mi descontento con la situación, les doy permiso a los que, como decía sutilmente Don Vito Corleone en “El Padrino”, manejan los hilos, a que consideren que, por mi parte, todo está fenomenal y no hay nada que cambiar.

Al final he decidido manifestarme e ir a la huelga, porque realmente a mi empresa no voy a poder acceder y mi idea es que las cosas cambien y no cambiaran quedándome de brazos cruzados. ¿Pero porqué no hay otras alternativas más allá de ir a una manifestación, quedarme en casa o ir trabajar?

Ese considero que es el problema de la crisis. La falta de ideas. Renovarse o Morir.

El descontento con la clase política es generalizado. Sea más mentira que verdad o viceversa, se percibe a los políticos como corruptos, que sólo velan por el interés de sus partidos, o si apuramos por sus intereses personales propios. Y lo cierto es que en casi cuarenta años de democracia, ¿qué ha variado en política?. 
No soy un experto, pero creo que, a grandes rasgos generales nada y por poner algunos ejemplos: el sistema electoral muy criticado en las últimas legislaturas no se ha modificado, las campañas electorales se realizan de la misma forma, los sindicatos trabajan de la misma manera, la patronal sigue defendiendo sus intereses como lo ha hecho hasta la fecha, en España no hay manera de abandonar el bipartidismo…

¿A qué se debe esto? En mi opinión, aunque tampoco voy a decir ahora algo nuevo,  creo que se debe a que el SISTEMA político general por el que se han regido todos los intereses de la sociedad no funciona. Está desfasado.

Y creo que es ahora, en estos tiempos de crisis, donde las nuevas IDEAS tienen que darnos las claves para salir adelante. Considero que hay que renovar el sistema. No cargárnoslo, si no adaptarlo, que evolucione con nuevas ideas. Puede salir mal o bien, pero está claro que siguiendo las pautas que seguimos actualmente, la cosa no tiene perspectiva de mejorar y algo hay que hacer.  

A continuación voy a exponer los fallos que considero posee el sistema político actual.

Cuándo recuerdo a quién he votado en algunas elecciones, si soy sincero, siempre he votado a una ideología (reconozco mi error como ciudadano y pido públicamente perdón). No sé qué pensar, si la gente vota mayoritariamente por ideología o por ideas, pero hay una cosa que tengo clara: Los partidos políticos no nos ofrecen ideas para conseguir nuestro voto.

Los partidos políticos consiguen nuestro voto a través de mensajes.  Mensajes más currados, menos elaborados, largos, cortos, para mujeres, para hombres, para jóvenes, para viejos, para extranjeros, adaptados a las necesidades del colectivo que se tercie, pero en definitiva, mensajes atractivos para engatusarnos y conseguir nuestro voto.

Os pido que seáis sinceros y objetivos con vosotros mismos. ¿Cuántos de nosotros nos leemos el programa electoral de los partidos políticos al 100%? ¿De cuántos partidos? ¿Conocemos los ciudadanos todas las opciones políticas que hay? Yo, particularmente, tengo que volver a pedir perdón, porque reconozco que nunca me he leído un programa electoral completo, y ni mucho menos me he interesado por conocer las alternativas que plantean TODAS LAS OPCIONES políticas. Pero creo que es justamente esto, lo que quieren los partidos políticos. Está claro que su bienestar no se va a ver perjudicado y que el sistema actual les beneficia así.

¿De qué se habla después del día del debate electoral en televisión? De quien ganó el debate, con más o menos interés por influenciarnos por parte de los medios, porque para mí, aunque tampoco digo nada nuevo, no hay ningún medio neutral y/o objetivo al 100%.

En resumidas cuentas, la idea clara que quiero ofrecer es que el sistema político actual no ofrece IDEAS, acciones, soluciones, etc, en definitiva no nos informa y no nos permite ejercer nuestro deber como ciudadanos, que es involucrarnos, interesarnos y preocuparnos por nuestra sociedad y cómo mejorarla. Nuestro interés se suscita cada cuatro años y una vez se  acaba nuestro papel, que es darle un voto al mensaje que nos parece más adecuado, vuelta a empezar. El ciclo sin fin.

Y cómo dicen que no se debe criticar sin ofrecer alternativas, yo quiero ofrecer una. O varias. Aún no he decidido si lo que tengo pensado es sólo una. Pero todo persigue un único fin:

- Hay que crear un sistema que haga a los ciudadanos participes de los intereses públicos y que les permita ejercer sus deberes. Que hasta la fecha creo que no se ejercitan correctamente y ni en una cantidad razonable, si es que se ejercitan.

¿Cómo se puede conseguir esto? Mi idea principal es abandonar al máximo que sea posible la subjetividad de los mensajes. Obligar a los partidos políticos a ofrecer IDEAS: acciones claras, medidas y soluciones que se van a plantear en su legislatura. Por otro lado, habría que buscar la forma de que los ciudadanos ejerzamos nuestro deber de interesarnos por las IDEAS de los partidos políticos.

¿Cómo se alcanza la objetividad? En mi opinión hay que evitar todas las asociaciones a conceptos subjetivos.

En concreto:

- Suprimiendo las personas. No se votaría a un presidente, alcalde o concejal. Nos interesa votar a un equipo de trabajo. Al mejor equipo de trabajo. Compuesto por profesionales de garantías para la gestión de los intereses públicos. Podemos seguirlo llamando partido político si queremos, pero se acabó el votar a un cabeza de lista y sus consiguientes seguidores. Evitamos los votos por personas conocidas y evitamos la pérdida o ganancia de votos por simpatía. Además, no importan las personas que van a trabajar por sacar el país adelante, si no las IDEAS que van a ofrecer y que van a llevar a cabo. 

- Esta primera premisa eliminaría por consiguiente los mítines, debates y tertulias. De hecho me planteo que los políticos trabajaran en el anonimato. Suena y probablemente sea utópico. Pero sería realmente necesario. Si no supiéramos que personas nos gobiernan, considero que valoraríamos mejor las acciones que se llevan a cabo. Además, actualmente los políticos son personas públicas influenciadas por todo lo que los medios de comunicación de masas conllevan, y considero que este contexto no es el adecuado para poder ejercer de manera eficiente las competencias que conlleva un cargo que gestiona los intereses de la sociedad.

- Eliminando las imágenes. Sabemos que una imagen transmite más que mil palabras. Pero también condiciona y altera la realidad. A los ciudadanos nos interesan las IDEAS, no lo bonitas que nos las venden y acompañan.
- Por ello, habría que ofrecer como única arma electoral para ganar las elecciones un programa electoral. Pero un programa electoral sin eslóganes del tipo “Yes, We can”, si no con unos apartados estructurados que explicaran detalladamente las acciones a llevar a cabo en cada área y cómo se van a llevar a cabo, qué objetivos se esperan conseguir y que acciones se han hecho para estimar estos objetivos de manera que podamos saber que son objetivos reales y alcanzables.

- Hay que eliminar las ideologías. No existen las ideologías, sólo medidas que funcionan y medidas que no. Las ideologías se basan en lo que tradicionalmente ha perseguido una agrupación o partido político, pero las soluciones no las aporta la historia, al contrario, sólo nos puede llevar a cometer los mismos errores.

- Hay que darle el control de la sociedad a los ciudadanos, no a los políticos. ¿Cómo se consigue esto? Suprimiendo las elecciones cada cuatro años por un sistema abierto de cambio de gobierno. Imaginemos que se inviste a un gobierno: este comenzaría la legislatura con un tiempo prudencial sin riesgo de perder la gestión (un año por ejemplo) para valorar las acciones tomadas, pero transcurrido ese tiempo los ciudadanos deben disponer de mecanismos para poder refrendar la continuidad del gobierno, porque perciben que está actuando de manera correcta.

       A priori estos son los seis primeros cambios que considero habría que llevar a cabo, aunque evidentemente, si esto se llevara a cabo surgirían muchísimas más cuestiones que cambiar y replantear.

      No obstante, ¿Con que herramientas se pueden conseguir estos cambios? La tecnología es la mejor arma del ciudadano para estos cambios. Las TICs son capaces de albergar mucha cantidad de información de manera rápida, clasificada y ordenada y de forma cada vez más barata. Mi idea transcurre en el sentido de que:

Si un estudiante puede hoy día matricularse a través de internet, ¿Porqué no pueden realizarse unas votaciones a través de esta herramienta?. Existen multitud de medios físicos hoy día para acceder a internet: PCs, móviles, tablets, etc. Y multitud de herramientas software que permitirían este fin: webs, programas, aplicaciones, etc, que podrían diseñarse para fines políticos y poder ofrecer a los ciudadanos los mecanismos que les permitan ejercer sus deberes.

El mayor problema a esta cuestión es que hoy por hoy, no se puede garantizar el acceso a estas herramientas a toda la población, si bien se podrían compatibilizar sistemas de urnas con sistemas informáticos hasta que los accesos vayan aumentando progresivamente como ocurre actualmente.

También podrían salir críticas al respecto en el tema de que las tecnologías, no garantizan la privacidad, ni la seguridad para tener la constancia de que no se suplantan identidades, no se invaden cuentas de usuario y demás problemas y delitos informáticos, pero un servidor aún sin ser informático, personalmente, piensa que si una administración puede conseguir cerrar una página web como Megaupload, si de verdad se lo plantea, puede conseguir crear herramientas con seguridad suficiente para que los ciudadanos nos sintamos protegidos en los entornos virtuales.

A muy grandes rasgos esta es mi propuesta para la mejora del sistema político actual que considero puede beneficiar a la sociedad, o al menos, darle más posibilidad de control y ejercicio de nuestros deberes como ciudadanos.

Es una pequeña base que, de llevarse a cabo, requeriría muchísimas más horas (indudablemente millones de horas) de planificación y ejecución que las que me ha llevado llevar a cabo este escrito. De hecho, si soy sincero, tras volverlo a leer y repasar varias veces, cada vez que lo leo, me parece más utópico por una cuestión del shock que produciría estos cambios en las estructuras sociales, que no por que no haya medios materiales para llevarlo a cabo.

En cualquier caso, llevaba tiempo con ganas de quejarme un poquito por cómo están las cosas, y por eso de que para criticar hay que aportar, aquí ha estado mi más humilde aportación a este tema. Ahora tras casi cuatro horas escribiendo, corrigiendo y meditando, estoy agotado y voy a descansar.
Con el tiempo os diré si sigo viendo esto como algo más factible y viable o como una simple utopía que imaginé al pensar que es posible un mundo mejor.

Sed buenos. 

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