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jueves, 25 de agosto de 2011

Sobre la motivación:


Cada día que vivo en mis prácticas como orientador laboral me resulta de lo más gratificante. Es increíble, si te paras a pensarlo por un momento, como influyen algunos acontecimientos en tu vida. La vida se basa en decisiones. Estas decisiones nos llevan a experiencias. Las experiencias nos llevan a vivir y a tener que tomar otras decisiones. Y así gira el mundo:

Una profesora anuncia en clase la oferta de unas prácticas en la unidad de apoyo al empleo de la universidad. No son remuneradas pero argumenta que pueden venir bien al alumnado para ir adquiriendo experiencia. Un alumno se presenta para poder participar en el proceso de selección. Le eligen inmediatamente ante la falta de candidatos. Cuando firma el primer día el documento de inicio de prácticas le comunican que las prácticas son remuneradas y además bastante bien. Pasa el tiempo.

Este alumno conoce a mucha gente dedicada a gestionar el acceso de alumnos universitarios a prácticas profesionales. Se establecen relaciones profesionales, que con el tiempo da lugar a relaciones de amistad. La gratificación y la utilidad que ve el alumno en ayudar a la gente a obtener experiencia profesional es enorme.

Desde esta unidad, el alumno empieza a conocer la red Andalucía Orienta y sus funciones. Con la idea de tener posibilidades de quedarse allí en donde trabaja de prácticas, inicia un máster sobre orientación profesional con la idea de hacerse orientador. En el máster conoce a una alumna que viene desde china (casi nada) para cursarlo. Ambos terminan haciendo el prácticum en la misma entidad.

Como supongo que no os habrá costado imaginar el alumno del que hablo arriba soy yo. Os he resumido los puntos clave que me han traído hasta aquí. Y hoy os vengo a hablar de la motivación. Cuando miro atrás reconozco que el camino recorrido es largo, pero si miro adelante el camino que me queda es más largo aún, casi infinito. Sobrellevarlo con las circunstancias y problemas que nos surgen no es fácil. Esto nos pasa a todos y es frecuente caer en el desánimo y la frustración.

Saber salir adelante es complicado, pero hay veces que gracias a las decisiones que tomamos, la vida te pone delante de ti personas que hacen que todo fluya más, a mejor ritmo y con más calidad.

Hoy he vuelto a tener una charla muy interesante con mi amiga de prácticas. Hablaba con ella sobre si debía o no hacer algo que me come la cabeza últimamente. Y ella me respondió:

-         “La vida es como quieres que sea”.


Al principio pensé que no había comprendido muy bien lo que le dije, pero la dejé explicarse y dijo lo siguiente:

-         La vida es como quieres que sea. Nadie puede impedirte realizar nada que no quieras hacer. Sólo tienes el límite de las leyes, que no se deben inflingir. Por lo demás eres libre de hacer cuanto quieras.

Esta explicación, tan simple y tan bien razonada, me ha supuesto un aporte de motivación elevadísimo. Y son estas cosas las que debemos aprovechar. Son estos pequeños detalles los que pueden alegrarte el día y contribuir a la concatenación de más decisiones positivas que te llevarán a acontecimientos inolvidables. Como ejemplo de sucesión de acontecimientos, os digo que desde que empecé mis primeras prácticas hasta hoy que he tenido la charla con mi compi de China, han pasado casi 4 años. Y os afirmo que han valido la pena estos 4 años con todos sus problemas, tan sólo por este momento de motivación.

La motivación se basa en eso que bien dice esta frase: Para ser feliz no se trata de tener lo que se quiere, si no de aprender a querer lo que se tiene.

Por eso os animo a que hagáis que vuestra vida sea como queráis que sea.

¡¡Sed buenos!!

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